Recuerdo que antes
de empezar a estudiar Arquitectura mi padre me introdujo en un debate, que le
gusta mucho plantearlos.
Como pueblo
satélite, acudimos a menudo a Huelva y siempre por la misma carretera que
bordea la ría del Odiel. Como puerta de acceso a la ciudad desde este camino se
encuentra el muelle del Tinto que, a pesar de encontrarse sobre el
Odiel, debe su nombre a la Rio Tinto Company Limited. Esta carretera seccionó
este monumento en primacía de la movilidad privada. Entonces, surgió la
pregunta:
¿Debería
desmantelarse la mitad que no queda sobre el agua?
Ahora el daño ya
está hecho. Es fácil decidir que el pequeño trozo menos vistoso está ocupando
un suelo rico en euros. Tampoco vamos a replantear enmendar el error pues la
puerta de acceso ya está hecha, forma una vertebración interna en la ciudad muy
difícil de borrar o recircular. Rotundamente No. No puedo estar a favor de reducir
un hito por un error cometido. Ahora es tiempo de mostrar soluciones a esta
muralla de la ciudad, a la sombra de su otro pedazo. Aún más con el nuevo
"Ensanche" que se
está construyendo "extramuros", con la cercanía del Estadio Nuevo
Colombino y con la ría como elemento principal de la zona. Ahora es cuando es
de cajón colocar a esta estructura en un área de descanso, un parque que le de
su puesta en valor enfatizando su dirección hacia su apéndice amputado y las
vistas de éste. En definitiva, hablamos de ir creando nueva ciudad puesto que
el crecimiento de la ciudad no se trata sólo de viviendas sino de ir creando
una estructura de puntos de convergencia públicos acorde con las
características de cada entorno. En proyecto queda reflejada una zona verde que
lo acompañe, pero debemos esperar los años suficientes para que "el gran
proyecto de la legislatura del Alcalde" finalice en tiempos de crisis
viendo verdaderos resultados que ensalcen la importancia de la arquitectura
inglesa e industrial que emergió a la ciudad de Huelva.
Mi Huelva tiene una
ría. Presumimos de ría pero luego es falso que disfrutemos de ella, es más, se
la regalamos al polo químico. Aun quedaban Las Colombinas frente a la marisma
pero con el robo de terreno que le ha hecho El Ensanche... ya ni eso. Hablando de
ríos, ferrocarril, murallas y bellezas de ciudad se me viene a la mente la
operación de volcar a Sevilla hacia su río para la EXPO92. ¿También Huelva le
da la espalda a su ría? Desde luego ni de una orilla ni de la otra puede
disfrutar esta ciudad encerrada entre aguas y a su vez hermética con un
aislante industrial. Una especie de paseo marítimo hay para poder disfrutar de
las fábricas junto al Odiel, la térmica tras el monumento a la Fe Descubridora,
fosfoyesos junto al Tinto y una pestilente bienvenida de la celulosa al entrar
por la autopista desde Sevilla. Apetecible desde luego no es...
Hay una ciudad en el mundo que se encuentra en idénticas condiciones medioambientales. Manhattan de las marismas. En ella, como mencioné en el post anterior, existe una gran rehabilitación de una línea férrea en altura como paseo ajardinado. Es el High Line de Nueva York.
Incluso podemos
presumir de “rascacielos” con nuestra ciudad de las luces. Tétrica belleza
nocturna. ¿Por qué no se puede mejorar Huelva si ya hemos pasado por la revolución medioambiental en las ciudades, movilizando las fábricas a la periferia?
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